El hotel en general es bueno, nos tocó los primeros días sin mucha gente y era muy silencioso, el desayuno era correcto y la gente muy amable. Sobre el final de la estadía se lleno, se escuchaban mucho los ruidos de los vecinos, mejoró el desayuno y la atención siguió igual de buena.
La limpieza de las habitaciones no era lo mejor del hotel, dejaban las toallas por varios días sin cambiar y la vajilla del apart no la lavaban, aunque tampoco te dejaban los elementos para que puedas hacerlo vos. Tuvimos que pedir todos los elementos de cocina a pesar de que las instalaciones para que puedas usarlo estaban disponibles.
El resto muy bien, el lugar donde está el hotel es muy lindo, accesible y tranquilo, sin olvidar que Villa Traful es uno de los lugares mas hermosos que conocí.