Nos hemos alojado en este hotel durante el mes de septiembre, 5 noches, en regimen de solo alojamiento. El hotel parece bastante nuevo, tiene cafeteria y las habitaciones son muy agradables. Habitacion no muy grande pero si suficiente, suelos de parquet, bano amplio, buena decoracion, buena limpieza, con grandes ventanales,... En general, muy bien. Cada vez que volviamos a la habitacion nos la encontrabamos muy bien recogida y limpia, con algun que otro detalle. El personal tb muy simpatico y nos atendieron siempre con una sonrisa (nos dieron rutas para visitar las rias bajas y nos hicieron tb alguna reserva). La unica pega tal vez, el agua caliente que a veces iba y venia (pero tp nada grave) y la almohada que nos toco era demasiado alta. Por cierto, la cama era de matrimonio y el colchon muy comodo. Ademas, el hotel esta muy cerca del casco historico (a un paseo de 10 minutos andando), asi que muy bien situado tb. En la zona habia muchas plazas de aparcamiento, pero al ser una zona cercana al centro, si llegabas en pleno dia resultaba dificil de aparcar. Por la noche, ningun problema.
Nos hemos sentido muy bien los cinco dias en los que nos hemos alojado en este hotel, tanto por el personal como por la habitacion. ADemas, cuando nos marchamos nos hicieron un pequeno regalito que siempre se agradece (una botellita de orujo). Lo recomiendo 100% para estancias en Pontevedra.