Mala experiencia, lo único bueno es la ubicación, pero hay muchísimos mas hoteles a los alrededores, para empezar no hay servicio sanitario en recepción, llegamos quería entrar al baño y no habían. Las habitaciones pequeñísimas, viejas, con olor a desagüe. Las toallas viejas, el cuarto obscuro que la iluminación es poca, el elevador viejisimo solo hay 1 y solo caben 3 personas. Todo todo se escucha entre habitaciónes. El desayuno fatal, es a la carta pero es horrible y es pequeñisimo el comedor, no lo recomiendo y no regresaria, hay mas opciones y mejores a los alrededores