Nos mintieron sobre las actividades para sacarnos más dinero.
Y la limpieza hubo que suplicarla cada día hasta que por fin, después de días discutiendo con ellos, se dignaron a barrer el suelo y hacer la cama con las mismas sábanas que los otros días. Tampoco pedíamos que todo reluciera de limpieza, pero un mínimo habría estado bien...
Horrible y encima el recepcionista un chulo y un prepotente.