El hotel surge de una casa remodelada, y por eso es menos impersonal y está en un barrio céntrico, tranquilo y residencial, justo frente a una pequeña área verde donde los vecinos descansan con sus niños y sus perros por las tardes. Muy agradable.
Atención amigable con sinceridad.
Por no ser de una cadena, algunos detalles no están ejecutados con fría exactitud.
No se puede tener todo.