Soy Colombiana, ciudadana de los Estados Unidos y residente en USA hace más de 23 años. Me pareció apenas lógico registrarme en el hotel con mi documento colombiano y a pesar de que les expliqué a los empleados del hotel que no residía en mi país de nacimiento y que tenía en mi poder mi pasaporte americano, licencia de conducir y otros documentos que lo probarían, insistieron en cobrarme $100 de impuestos por una estadía en el hotel por la cual pague un poco más de $400, absurda y negligente la actitud de los empleados que aplican la norma tributaria colombiana a su conveniencia, pues insistieron en que yo debería exhibir el sello de entrada en mi pasaporte como turista, desconociendo que en inmigración se puede optar por el registro biométrico; tampoco quisieron mirar mi registro migratorio; era más ventajoso para ellos cobrar el mencionado impuesto