Fuimos allí porque teníamos una boda esa tarde noche en Alarcón y un pueblo cercano. En el hotel estaban alojadas muchas personas de la boda.
Por la tarde fuimos a la cafeteria con vistas agradables y solo había un camarero que ya nos dijo que estaba cansado porque llevaba desde las 7h de la mañana trabajando. Eran las 19H del mismo día.
Por la noche volvimos al hotel a las 4 menos cuarto de la madrugada, la puerta del hotel estaba cerrada y nos encontramos con unos italianos desesperados por entrar con un niño pequeño que llevaban ya 10 minutos al menos esperando que les abrieran la puerta después de llamar a un timbre. Vimos que había un cartel solo en español (dificil para los extranjeros) que explicaba que si la puerta estaba cerrada se llamara a un numero de tfno al que llamamos sin parar durante 15 minutos al menos, timbre, puerta, telefono pero nada. Al fin se abrió la dichosa puerta y una señora se excusó diciendo que estaba cerrando a esa hora la piscina!!!
Enfin en el desayuno nos encontramos de nuevo con el mismo camarero de la tarde anterior solo para al menos 4 mesas (no es un self service) que nos confirmó que estaba solo siempre, para desayunos, comidas, cenas y cafeteria entre las comidas. Inaudito para un hotel de 4 estrellas cuyas instalaciones son buenas pero muy desaprovechadas. Una pena.
Por último la novia de la boda bajó a las 10h35 para desayunar y le dijeron que el desayuno cerraba a las 10H30. alucinante cuando el hotel se habia llenado por la boda